Ciencia Desdeñada

Por: Oscar Toledo Esteva.       Octubre de 1997.


Los servomecanismos y la robótica también son nuestro campo.
Los motores paso-a-paso se han convertido en los músculos de la robótica profesional, en este propósito estamos creando programas para simuladores didácticos y programas heurísticos que demuestran sus potencialidades en aplicaciones prácticas y precisas.

Ante el desplome educativo está surgiendo un nuevo medioevo intolerante; una porción de la sociedad sigue una conducta difícil de superar, en ese ámbito colectivo donde todos esperan que otros realicen —sin saber como— el cambio que puede beneficiarlos, eso sí, sin esfuerzo, estudio y consistencia. Carentes de ideales y valores, en un mundo cambiante, lleno de aplastantes propagandas falsas, difíciles de rechazar, y aún así, el hombre ingenuo y sumiso, busca diversión y respuesta instantánea a sus problemas, en los medios de comunicación que reducen su capacidad de observación.

Cuando de mi laboratorio les demuestro a estas personas que tengo un invento que puede beneficiarlos, repiten en coro que otro es el que debe de realizarlo, «Eso ya lo hicieron en el extranjero, además, no tienes capital para competir», así, prejuzgando, sostenidos en mitos, son incapaces de llevar adelante el más simple proyecto científico, o de inventar la más elemental ecuación, han asumido miméticamente, que otros países son los que pueden inventar, con la carencia crónica de respeto hacia sus compatriotas, siempre con una respuesta autodenigrante a flor de labios, autoderrotados se refugian en su «go with the flow» —ir con la corriente—, imitan lo peor del extranjero como su racismo, su insolidaridad o su falta de sensibilidad.

Con el deliberado propósito de que las cosas sigan igual, el gobierno mexicano dedica solo el 0.36% de su PIB (Producto Interno Bruto), para la ciencia y tecnología, a diferencia del 2.3% que invierten los países desarrollados, naturalmente en esta plutocracia, nosotros los investigadores científicos independientes, que si creamos y desarrollamos tecnología, estamos excluidos de cualquier apoyo que nuestra constitución indica en el artículo 89, fracción XV, por este error político el World Economic Forum coloca a nuestro país en el lugar 33 en competitividad, y en la posición 47 en investigación científica, y con la línea económica impuesta por el Banco Mundial, basada en un libre mercado para los pobres y la intervención del estado en favor de los ricos, el pueblo acorralado no tiene más oportunidades que las que pueda conseguir en el mercado laboral, desafortunadamente sin sindicatos, sin pensiones y sin contratos colectivos, igual que en la Inglaterra de 1830.

Mientras nos ocupamos en penetrar los secretos de la naturaleza y avanzar con ellos, muy lejos nos queda la religión de ser ricos como única meta, el mundanal consumismo, los negocios, la propaganda y la pereza de los demás, lo desdeñable es lo que desean y temen esta gente, desean con vehemencia «reformas» para perpetuarse en el puesto y lucrar, temen por su incapacidad y aterrorizan con la violencia a la población, entretenidos en su crisis existencial con los medios de comunicación diseñados a su medida, que originalmente fueron propuestos para servir a la educación y la difusión del quehacer altruista del pueblo, de la familia o el individuo; hoy, parece ser que concursan por difundir con las expresiones más pedestres, lo más negativo del genero humano, usufructuando la concesión y licencia que la misma población les otorgó a través de sus gobernantes, ofreciendo impunemente, notas esotéricas o apologías al delito, y programas con todos los chismes maldicientes para mantener un público adicto a la vulgaridad.

Afortunadamente la historia nos demuestra que los progresos que la noble sociedad ha obtenido frente a las instituciones, han acompañado siempre a los de la ciencia, están equivocados los que consideran que con ella no sabremos lo que es el amor, la amistad y el sentido de la vida, cuando las virtudes de los científicos humanistas son honestidad intelectual, independencia de juicio, coraje intelectual, amor por la libertad y sentido de la justicia, además son la esperanza para evitar la depredación del planeta y combatir nuevas enfermedades, con esos avances se abate la corrupción que anuncia la decadencia de una sociedad, y los habitantes de muchas regiones ya se están aliando para rodear a los responsables de esta crisis global.

 

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